¿ Qué es el zen?
Dicho sintéticamente, el Zen es una práctica religiosa con un método particular de entrenamiento de cuerpo y mente cuyo objetivo es el despertar, es decir, la Auto-realización.
Según unas palabras atribuidas al Bodhidharma, el Zen es:
Una transmisión especial fuera de toda doctrina,
No se basa en palabras ni letras.
Apunta directamente al corazón humano y
lleva a ver la realidad (kensho) y vivir despierto (jobutsu).
Es una transmisión especial, la misión es de trasmitir las herramientas para lograr despertar, lo que ya está desde siempre de manera latente en nuestra propia naturaleza. Se ofrecen un "mapa" y un "vehículo" para descubrirlo uno mismo. Es un camino de práctica, en el que prevalecen:
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ZAZEN, sentarse a solas con el misterio.
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SAMU, trabajo hecho con devoción.
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TEISHO, exposición por parte de quien guía.
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DOKUSAN, guía personal.
Se transmite dentro de un marco de vida ética. Zen sin vida ética lleva al desastre. De ahí que quien emprende el camino, trabajando siempre con los preceptos y paramitas en nuestra vida diaria

El Zen es una escuela del Budismo Mahāyāna.
La palabra zen es la pronunciación en japonés de la palabra china chan (禪), que a su vez deriva de la palabra sánscrita dhiana, que significa ‘absorción’. Cabe destacar que el maestro japonés Daisetsu Teitaro Suzuki iguala el dhyana con el zazen (en chino 坐禅 zuòchán, ‘meditación sentado’).
Apartándose del conocimiento teórico o intelectual, el zen busca la experiencia de la sabiduría más allá del discurso racional. Las enseñanzas de zen incluyen varias fuentes del pensamiento mahāyāna, incluyendo la literatura Prajñá-paramitá como el Prajñāpāramitā-sūtra y las enseñanzas de Yogachara y de la escuela Tathagatagarbha.
El zen emergió desde distintas escuelas budistas y fue registrado primero en China en el siglo VII, luego se dispersó hacia el sur a Vietnam y al este a Corea y Japón. Tradicionalmente se da el crédito de traer el zen a China a Bodhidharma, un príncipe convertido en monje proveniente de la Dinastía Pallava (de India del Sur), que llegó a China para enseñar una:
«transmisión especial fuera de las escrituras, no encontrada en palabra o letras».
Todas las escuelas del zen tienen su origen en los patriarcas del Chan, que a su vez están ligados a las enseñanzas de los antiguos maestros budistas de India, como Buda Gautama, Kashiapa, Ananda y Nāgārjuna. Los relatos de estos patriarcas son un referente constantemente utilizado en el estudio y la práctica en todas las escuelas.
Desde China, el budismo Chan se extendió con éxito a los actuales Corea, Japón y Vietnam. En otros sitios, como el Tíbet, se dice que estuvo implantado durante cierto tiempo, pero acabó desapareciendo. No obstante, parece ser que la influencia budista en la parte norte del continente dejó su huella en los Himalayas, y hay algunos estudiosos que subrayan conexiones tanto históricas como de transmisión de textos entre el Chan y algunas prácticas tibetanas, como el dzyan.
De acuerdo con los relatos tradicionales, el dhiana llegó a China de la mano de un monje indio llamado Bodhidharma (Daruma Taishi en japonés) alrededor del siglo VI. Era el 28.º sucesor en una línea de transmisión de enseñanza que la tradición remonta hasta Mahakashyapa, discípulo de Buda Gautama.
De acuerdo con el Registro jǐngdé de transmisión de la lámpara se embarcó alrededor del año 520 D.C. en un viaje que le llevó al reino de Liáng, ubicado en el sur de China. En ese reino, durante un famoso intercambio con el Emperador Wǔ de Liáng, declaró que las buenas acciones hechas con intenciones egoístas eran inútiles para lograr la iluminación.
Más tarde se dirigió a un monasterio cerca de Luoyang, en el este de China y, de acuerdo con la leyenda, estuvo meditando frente a la pared de un acantilado antes de aceptar discípulo alguno. Finalmente, falleció en el templo Shaolin de la montaña Sōng (嵩山少林寺), la más alta de las Cinco Montañas Sagradas, en el condado Dēngfēng (provincia de Hénán), en China.
Como héroe cultural legendario, a Bodhidharma también se le vincula al templo Shàolín y la consiguiente difusión de las artes marciales de Asia Oriental, especialmente en la tradición oral de escuelas de Kung-fu y Taichí, Según cuenta la leyenda, Bodhidarma fue un príncipe, hijo de Suganda, de la región de Madras, perteneciente a la casta de los guerreros.
Bodhidharma es, según la leyenda, el 28º patriarca del linaje del budismo zen, al que seguirían seis patriarcas más, el último de los cuales fue Huineng. Con él se acaba la línea del patriarcado zen, pero no la línea sucesoria del zen.
Desde Huineng se extiende una completa genealogía que liga maestros, enseñanzas y monasterios hasta llegar a los tiempos actuales. En los monasterios chinos o japoneses estos complicados árboles genealógicos suelen ser todavía algo común.
Históricamente los monjes japoneses viajaban con frecuencia a China para recibir la transmisión de nuevas enseñanzas de los maestros chinos. De vuelta a su tierra y con esa herencia de autoridad, extendían las prolongaciones de las escuelas y enseñanzas que habían conocido en el continente.
Con el tiempo adquirían su propia personalidad japonesa. Esto, en realidad, es buena parte del patrón cultural del Japón, en donde la influencia China es totalmente central para entender su cultura y religión. Así las dos escuelas principales del budismo chan chino llamadas línjì y cáodòng verán su paralelo japonés en sus respectivas dos escuelas principales del budismo zen japonés: rinzai y soto. Las principales escuelas del budismo zen propiamente japonés son rinzai, sōtō y obaku. Se distinguen por su especialización en distintas técnicas chinas de meditación como el koan o el zazen.
Actualmente existen diversas instituciones budistas zen, con diferentes ramas y tradiciones en el mundo, así como centros totalmente independientes y autónomos, creando sus propios matíces por cuestiones culturales, geógraficos y políticos, trabajando siempre en un clima de respeto y concordia.